Cada vez son más las personas con discapacidad que se van incorporando al mundo laboral, esto en parte debido al impulso de la visibilización, el acceso a la información y a medidas estatales como la Ley de Inclusión Laboral en nuestro país.
Si bien aún es un proceso que avanza a pasos más cortos de lo que nos gustaría, es un avance que trae como una de sus consecuencias la exposición por primera vez a la discapacidad para muchas personas dentro de los equipos de trabajo, y con esto una serie de dudas al respecto, que muchas veces lleva a intentar alejarse o evitar a las personas con discapacidad por temor a decir o hacer algo incorrecto.
En esta publicación se abordarán algunos conceptos básicos que pueden ayudar a los/as trabajadores/as y equipos de trabajo a comprender y facilitar la interacción con personas con discapacidad dentro y fuera del ambiente laboral. De esta forma, los procesos de inclusión laboral serán más fluidos y sencillos de abordar en el día a día.
¿Cómo hablar sobre la discapacidad?
Primero, enfatizar que no existe exclusivamente una forma correcta para referirse a las personas con discapacidad. El contexto puede influir en la opción lingüística que se use. En ocasiones, una persona con discapacidad puede tener una preferencia personal de un término por sobre otro. Lo importante es aspirar a un término preciso y sin connotaciones adicionales.
Lenguaje de “las personas primero”
Persona con discapacidad es el término utilizado por la Convención sobre Derechos de Personas con Discapacidad (CDPD), tratado internacional de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Si bien, anteponer la palabra “persona» puede parecer engorroso y hasta innecesario, opciones como “discapacitado” tienen la connotación de que la discapacidad es algo intrínseco que define a la persona. Por el contrario, la CDPD define la discapacidad como el resultado de la interacción de los déficits de las personas con las barreras del contexto, ya sean físicas o de la actitud.
Por lo tanto, la discapacidad se da por el contexto, y no define a la persona que la experimenta.
Otros Términos Adecuados
➔ | Persona con discapacidad visual o ciega o con baja visión |
➔ | Persona con discapacidad auditiva o sordo (no es correcto sordomudo) |
➔ | Persona con discapacidad física o movilidad reducida (no es correcto minusválido o lisiado) |
➔ | Persona con discapacidad intelectual o cognitiva (no es correcto retrasado o enfermo mental) |
➔ | Persona con discapacidad psíquica (no es correcto loco o demente) |
➔ | Persona con trastorno del espectro autista o discapacidad del desarrollo |
Algunos Términos Inadecuados
✖ | conceptos basados en adjetivos | “cojo”, “paralítico”, “discapacitado”, “deficiente mental” o cualquier otra calificación de este tipo, hace que el lenguaje se enfoque en una característica y no en la persona. |
✖ | “persona en situación de discapacidad” | La discapacidad no implica una situación temporal en la gran mayoría de los casos, a menos que se trate de una discapacidad de tipo transitoria. |
✖ | persona con “capacidades diferentes” | puede considerarse un eufemismo que minimiza la experiencia de discapacidad de las personas y las barreras diarias a las que se ven enfrentadas. |
✖ | Expresarse de manera genérica | “Los Down”, “los autistas”. No se debe negar a las personas con discapacidad su individualidad. |
✖ | Expresarse con diminutivos o eufemismos | expresiones como “cieguito”, “enfermito”. Estos términos connotan la idea de infancia permanente, una infantilización que indica que siempre están por detrás de lo que deberían estar. |
✖ | Referirse a la discapacidad como si fuera enfermedad | Esto hace entender que hay algo que deben remediar o sanar al respecto, y a diferencia de la enfermedad, la discapacidad no es una ausencia de salud. |
¿Cómo interactúo con personas con discapacidad?
Antes de todo, hay que tener claro que el trato hacia las personas con discapacidad es el mismo que el de cualquier otra persona. Ellos/as tienen fortalezas y debilidades al igual que todos los demás, entendiendo que su déficit es solo una característica más y no requiere centrar toda la atención en ella, evitando la compasión o paternalismos, e interactuando con naturalidad y respeto a su dignidad. Para esto dejamos aquí algunos puntos importantes a tener en cuenta.
Habla normalmente. Es común que algunas personas se predispongan a hablar más alto y despacio cuando se dirigen a personas con discapacidad. Es importante entender que no todas las discapacidades implican un déficit cognitivo o auditivo.
Evita presuponer. La discapacidad no define a la persona, por lo que es necesario dejar de asumir que sabemos lo que quiere, siente o necesita.Si no sabes cómo abordar o decir algo, pregúntale directamente.
Pregunta antes de ayudar. Es importante entender que las personas con discapacidad suelen tener distintos ritmos y formas de resolver ciertas cosas. Por esto, cuando creas que es necesario intervenir, pregúntale directamente si quiere ayuda. No te ofendas si tu ayuda es rechazada.
Identifica y respeta su espacio personal. Dispositivos como sillas de ruedas, muletas, bastones, andadores y otros, pueden ser considerados elementos que están dentro de su espacio personal. No los toques, no los muevas y sé consciente del espacio de movilidad que estos requieren para funcionar.
Participa en instancias de capacitación. Proponer y participar de las charlas y jornadas de capacitación de Inclusión Laboral en la empresa es un buen paso para nivelar los conocimientos sobre inclusión para ti y todo tu equipo.
>> Conoce la importancia del Gestor de Inclusión Laboral en las empresas en nuestro artículo al respecto<<
Considera y propón ajustes razonables. Para poder tener una comunicación horizontal y constante, es necesario que todos puedan acceder y participar de las distintas instancias, para esto puedes identificar, proponer y ayudar a gestionar algunos ajustes o modificaciones en función de la participación de las personas con discapacidad.