¿Orgullo de qué?: Lo que hay detrás del Día del Orgullo Autista

Por si aún no lo sabías, en el mes del orgullo hay un día en que se celebra el Orgullo Autista. Una idea que (nos consta) puede generar reacciones como:

“¿Orgullo de qué?”,

“¿Cómo se puede estar orgulloso de lo que se conoce como un trastorno?”,

“¿Acaso hay un día del Orgullo No-Autista?”.

Estas preguntas, lejos de ser provocaciones, son una oportunidad. Porque en ellas se refleja mucho de lo que aún no se entiende (o se malentiende) sobre el autismo.

En este artículo queremos acompañarte en un recorrido que va desde esas primeras dudas hacia una comprensión más amplia y empática de lo que realmente significa este día. Porque, al final, quizás no se trata de tener todas las respuestas, sino de mirar desde una nueva perspectiva.

Qué es el Día del Orgullo Autista

El Día del Orgullo Autista se celebra cada 18 de junio. Y aunque todavía no es una fecha muy conocida, para muchas personas representa algo profundamente significativo: la posibilidad de reconocerse, expresarse y existir sin pedir disculpas.

No nació desde instituciones ni campañas de concienciación externas. Fue impulsado por la propia comunidad autista como una respuesta a la marginalización, a la invisibilización y a la patologización constante. Es, en ese sentido, más que un simple día: es una declaración de identidad y dignidad.

En lugar de centrarse en “crear conciencia” desde fuera (como sucede, por ejemplo, cada 2 de abril en el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo), esta fecha propone mirar desde adentro. Desde quienes viven el autismo en carne propia. Desde quienes no quieren que su existencia sea reducida a un diagnóstico, a una carga o a una condición por “tratar”.

¿Es una celebración o una conmemoración?

Las dos cosas. Es una celebración, porque hay mucho que celebrar: la existencia, la comunidad, la resistencia, la diversidad. Pero también es una conmemoración, porque no olvida la historia de silenciamiento, discriminación y violencia que muchas personas autistas han enfrentado, y aún enfrentan, por ser como son.

Como muchas fechas creadas desde los márgenes, este día tiene un pie en la alegría y otro en la memoria. Celebra lo que las personas autistas son, y al mismo tiempo, recuerda por qué hubo que empezar a decirlo en voz alta.

Origen y evolución del movimiento

El primer Día del Orgullo Autista se celebró el 18 de junio de 2005, gracias a una organización llamada Aspies For Freedom. Eligieron esa fecha de manera simbólica: era el cumpleaños de uno de sus miembros más jóvenes. Un gesto pequeño, pero poderoso, que dejaba en claro que el movimiento empezaba desde adentro, con nombre, rostro y corazón.

Desde entonces, el día ha tomado fuerza en distintos países, con eventos presenciales y virtuales. Ya sea a través de picnics, charlas o publicaciones en redes sociales, la idea es siempre la misma: que las personas autistas tengan un espacio donde puedan estar, expresarse y conectar sin máscaras.

¿Por qué hablar de “orgullo”?

Puede parecer extraño hablar de “orgullo” en este contexto. Muchas veces asociamos esa palabra con grandes logros, con haber hecho algo extraordinario. Pero acá, el orgullo tiene otro sentido.

Tiene que ver con reconocer que uno merece estar en el mundo tal como es. Con dejar atrás esa sensación de tener que esconderse o disculparse por ser diferente.

Para muchas personas autistas, decir “estoy orgulloso de ser quien soy” es una forma de sanar. Nace como una respuesta a haber sido sistemáticamente hechas sentir insuficientes, a escuchar que debían corregirse o adaptarse para poder encajar.

Qué es y qué no es el Orgullo Autista

A veces, entender qué es algo implica también aclarar lo que no es. Así que acá va “con peras y manzanas”:

✅ Qué sí es:

• Una forma de decir “también merezco respeto, aunque no encaje en lo esperado”.
  
• Una celebración de la diversidad neurológica.
  
• Un movimiento liderado por personas autistas.
  
• Un espacio de visibilidad, apoyo y comunidad.
  

🚫 Qué no es:

• No es una negación ni romantización de los desafíos.
  
• No es una fiesta exclusiva para quienes requieren menos apoyo o tienen mayor grado de independencia.
  
• No es estar en contra de todas las terapias, sino de las que buscan borrar lo que uno es.
  
• No es decir que ser autista es mejor. Es decir que ser autista no es menos.

Celebración y símbolos del 18 de junio

Cada 18 de junio se llena de colores, publicaciones, encuentros y mensajes que giran en torno a una idea clave: existir sin culpa.

Símbolos más usados:

• El infinito multicolor: representa la diversidad dentro del espectro autista.
  
• Los colores del arcoíris: reflejan que las experiencias autistas son múltiples.
  
• El rechazo del rompecabezas azul: por su asociación con la idea de “algo que falta”, de que la persona autista es un enigma que debe resolverse, y con una imagen infantilizada y masculinizada del autismo. Este símbolo ha sido ampliamente difundido por campañas tradicionales con un enfoque clínico o de “corrección”, que muchas veces excluyen la voz y la experiencia directa de las personas autistas.

Consignas y colores alternativos:

• “Nada sobre nosotros sin nosotros”
  
• “Aceptación, no cura”
  
• Color rojo #RedInstead: para reemplazar el azul institucional por el rojo como símbolo de autoafirmación.
  
• Color dorado: el oro (“Au”, por su símbolo químico) como forma de resignificar el autismo con valor y orgullo.

Relación con el Orgullo LGBTIQ+

El Orgullo Autista no nació aislado. Tomó inspiración directa del movimiento LGBTIQ+, especialmente en su manera de transformar la marginación en fuerza colectiva.

Ambos movimientos comparten algo fundamental: el derecho a ser quien uno es, sin tener que justificarse.

Además, muchas personas viven ambas realidades: personas que son autistas y también parte de la diversidad sexual o de género. En estos casos, las barreras no solo se suman, sino que se entrelazan de forma particular. Es lo que se conoce como interseccionalidad: cuando distintas formas de discriminación se cruzan y refuerzan entre sí. Por eso, también, las luchas se acompañan.

Lo que el Orgullo Autista significa para quienes lo viven

Más allá de símbolos y consignas, el Orgullo Autista cobra vida en las experiencias cotidianas de quienes forman parte del espectro.

Significa poder dejar de fingir, mostrarse como son, sin miedo al juicio o la corrección constante. Encontrar una comunidad donde la diferencia no sea un problema, sino una riqueza.Para algunas personas adultas, implica sanar viejas heridas. Para los jóvenes, es saber que no están solos ni rotos. Para familias, profesionales o aliados, es cambiar el foco: dejar de buscar “normalizar” y empezar a construir entornos más comprensivos.

Conclusión

Quizás, después de todo, el Orgullo Autista no es tan difícil de entender. Se trata, simplemente, de poder estar en el mundo sin sentir que hay que esconderse o pedir disculpas por ser quien uno es.

Cada 18 de junio no se celebra un diagnóstico, sino el derecho a existir con dignidad. Y si este recorrido ayudó a ver el tema desde otra perspectiva, tal vez con eso ya estamos dando un primer paso importante.

¡Feliz Mes del Orgullo!